HISTORIAS NIVACLE CONTADAS POR MUJERES
Recuento
Así contaban mis abuelos.
Esta manera de terminar el relato » así contaban mis abuelos» nos remite al ritual junto al fuego donde los y las niñas/os alredador del abuelo escucha las hazañas pasadas y se apropia de las herramientas necesarias no solo para sobrevivir sino tambien para disfrutar de la vida.
La magia de los cuentos junto al fuego consiste en que mientras el abuelo relata un/una se convierte en el héroe o la heroína y la imaginación le lleva por los intricados caminos que debe recorrerse para lograr que el bien triunfe sobre el mal y la alegría de la victoria. Cuando el fuego se extingue los y las niños/as se han dormido y en sueño se han vuelto en una «AFO» o en un «CAYI´N» que vuela en busca de buenas nuevas o tal vez en sueño quiera sentirse fuerte y terrible como Astavu´un.
En la sociedad Nivacle el hombre es el que trae carne y miel, las mujeres hacen el resto: el resto es todo. buscar agua, traer leña, hacer fuego, cuidar las cabras y las ovejas, trasquilar y lavar y cardar la lana,; juntar algarrobo, convertirlo en harina y por supuesto alimentar a la familia. por lo mismo los hijos le reclaman a la madre que tienen hambre, no al padre que al parecer no contribuye con nada y cuando la mujer consigue comida, en el reparto otra vez quien se queda mal parada es la madre, que no interviene a favor de los hijos. cualquier parecido con algunas costumbres muy comunes es simple coincidencia.
- CLIENT Amelia Barreto. Colección la Mujer Paraguaya en el Bicentenario
- YEAR 2011