CSERDH

CENTRO DE SERVICIOS ESTUDIOS RURALES
Y DEFENSA DE DERECHOS HUMANOS

NOSOTROS

El Centro de Servicios y Estudios Rurales CSER fue creado en el año 2002 como asociación de utilidad pública, con personería jurídica reconocida por el Poder Ejecutivo bajo el N.° 19490/2002. En el año 2013 fueron modificados los estatutos sociales pasando a denominarse Centro de Servicios Estudios Rurales y Defensa de Derechos Humanos (CSERDH).

Las actividades principales del CSERDH se resumen a continuación:
Asesoría y gestión jurídica para la regularización de la tenencia de la tierra para organizaciones de familias campesinas dedicadas a la agricultura familiar y para comunidades y pueblos indígenas.
Defensa y protección socio ambiental mediante la asistencia y gestión jurídica y la creación de barreras vivas de protección entre la agricultura familiar y los monocultivos de agro exportación.
Elaboración participativa de proyectos de políticas públicas que mejoren el marco legal para las poblaciones vulnerables en general y las campesinas e indígenas en particular.
Asistencia técnica y capacitación en finca para la producción agroecológica de alimentos, orientada al consumo y a la venta de excedentes.
Capacitación en derechos humanos con enfoque y perspectiva de género. Análisis colectivo de las distintas formas de la violencia de género y prevención del abuso.
Producción y edición de publicaciones sobre los temas de su especialidad.

VALORES

Todas estas acciones tienen un enfoque de Derechos Humanos que se pueden explicitar en las siguientes ideas que movilizan al grupo humano que conforma el CSERDH y que se convierten en valores que están presentes en todo el actuar institucional.
La situación del campesinado es injusta y sus derechos han sido y son históricamente vulnerados
El campesinado tiene cada día menos posibilidades de desarrollarse como actor económico en nuestro país, entre otras razones, debido a la gran concentración de tierra. Paraguay se ubica en el 0.93 del índice Gini, muy próximo a la desigualdad perfecta.
Las políticas públicas, apuestan a la agricultura empresarial mecanizada destinada a la agro exportación de materia prima, en detrimento de la agricultura campesina, productora de alimentos que sobrevive en una inseguridad jurídica creciente. Inseguridad que se hace patente en la persecución judicial que criminaliza la lucha por la tierra; los desalojos violentos equiparables con la figura del genocidio (gente tirada a la calle y destrucción de sus cultivos de subsistencia sin que le sea ofrecida una alternativa de sobrevivencia)
La situación de los pueblos indígenas es igual o peor que la campesina. Pese al marco legal constitucional y a la existencia de convenios internacionales suscritos y ratificados por el Paraguay, la rica diversidad étnica -alguna más que otra- es víctima de asimilación forzosa, cuando no, amenazada de extinción.
Es posible construir modelos de desarrollo más justos
La reforma agraria integral reclamada por los agricultores no es una mera utopía. Existen organizaciones campesinas apoyadas por el CSERDH que establecieron modelos de desarrollo que permiten una vida digna del campesinado, produciendo alimentos suficientes en calidad, cantidad y variedad, en armonía con la naturaleza.
El nivel de concentración de tierra y el carácter de país exportador de materia prima impiden un desarrollo nacional, parafraseando al sociólogo Palau se puede afirmar que “Sin desarrollo rural no hay desarrollo nacional”
El desafío es ampliar el modelo de desarrollo agroecológico, multiplicarlos conforme las necesidades, la realidad y el contexto de cada territorio y difundirlos. “No hace falta inventar nuevas formas de desarrollo, sino recuperar la cultura y el modelo campesino"
En cuanto a los pueblos indígenas, la Constitución Nacional reconoce a estos pueblos como grupos de culturas anteriores a la formación y organización del Estado Paraguayo y, como tales, a aplicar sus sistemas tradicionales de organización. La deuda histórica con este colectivo humano es la titulación de sus tierras “en calidad y cantidad suficiente” conforme mandato constitucional, recuperar las que de hecho se encuentran usurpadas por los productores de soja y, generar, de manera diferenciada y participativa con cada etnia y territorio, proyectos de etno desarrollo que les permita abandonar los cinturones de miseria urbana en las que hoy sobreviven.

MISIÓN

Cooperar para la dignificación y el buen vivir de hombres y mujeres del sector campesino e indígena y otros grupos como los desplazados del campo a la ciudad, mediante la asistencia técnica y legal.

VISION 2027

Ser una institución referente en materia de defensa jurídica, formación para la equidad de género y promoción de la agroecología, con la confianza de los colectivos sociales por su trabajo y compromiso. Con áreas fortalecidas al servicio de las organizaciones campesinas, indígenas y de mujeres, y con recursos suficientes para dar respuestas innovadoras y coherentes ante los desafíos que presenta la realidad.

VALORES

¿Cómo y por que nace CSERDH?

En los últimos años, el latifundio ganadero en el Paraguay paso a ser contrarrestado por el de la agricultura empresarial mecanizada dedicada  al agronegocio.

Se trata de un fenómeno de grandes proporciones y efectos devastadores, tanto sobre las familias campesinas dedicadas a la pequeña producción como sobre el medio ambiente.

Impuesto el modelo de “agricultura sin campesinos”, los empresarios del agronegocio acaparan grandes extensiones de tierra.

Miles de familias que vivían antes de la pequeña producción, son anualmente expulsados del campo, generándose una migración campo-ciudad sin precedentes, migración que rebasa las fronteras, empujando a los compatriotas a abandonar el país masivamente en busca de mejores oportunidades.

Los poderosos Agrotóxicos y pesticidas, empleados en este tipo de agricultura envenenan y destruyen los recursos naturales.

Las comunidades que aun logran sobrevivir encerradas en pequeñas islas en medio de las grandes extensiones de monocultivo, son victimas de fumigaciones con el resultado de intoxicaciones masivas, y en muchos casos con costo de vidas humanas y daños severos a la salud.

Los sucesivos gobiernos de la interminable “transición democrática”, han optado por la defensa de los intereses de las empresas del agronegocio, abandonando a su suerte a los pequeños productores/as.

Cabe señalar que la mujer es la  victima principal (o la doble victima) en las situaciones de crisis, razón por la cual el Centro incorpora el enfoque y perspectiva de género en cada una de sus áreas de trabajo.

Tal es el escenario en el cual el  CSERDH colabora con las organizaciones campesinas, indígenas y de mujeres brindando su servicio.

¿Qué servicios y a quienes brinda CSERDH?

De manera muy sintética, se resumen las actividades desarrolladas por el CSERDH

Asesoría y gestión jurídica para la regularización de la tenencia de la tierra para campesinos dedicados a la agricultura familiar y comunidades  indígenas.

Asesoría y gestión jurídica para la defensa de los derechos humanos / Defensa penal de dirigentes sociales criminalizados por su trabajo gremial.

Defensa y protección del ambiente de comunidades rurales / Asistencia y gestión jurídica / Creación de barreras vivas de protección  entre la agricultura familiar y los monocultivos de agroexportación.

Elaboración participativa de proyectos de políticas públicas que mejoren el marco legal para las poblaciones vulnerables en general y campesinas e indígenas  en particular.

Asistencia técnica y capacitación  en finca para la producción agroecológica de alimentos, orientada especialmente al consumo y la venta de excedentes.

Capacitación en derechos humanos con enfoque y perspectiva de género.

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