Congreso realizó Foro sobre Seguro Agrícola

El Presidente del Congreso Nacional, Senador Mario Abdo Benítez, dio apertura al “Foro Seguro Agrícola para la Agricultura Familiar Campesina” organizado por el Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH), que preside el senador Hugo Richer. El evento, desarrollado en la Sala de Sesiones del Congreso, contó con la participación de autoridades y representantes de distintos estamentos.

El evento tiene el objetivo de promover un espacio de análisis y discusión sobre sobre el Seguro Agrícola para la Agricultura Familiar Campesina, a partir de la presentación de experiencias internacionales y propuestas del Poder Ejecutivo y de las organizaciones campesinas, con el fin de sustentar un proceso de elaboración concertada de un Proyecto de Ley sobre el mismo.

Los Senadores Hugo Richer, presidente, y Blanca Ovelar, coordinadora del FPH, acompañaron al senador Mario Abdo Benítez en el panel central. Igualmente, se contó con la presencia del Viceministro de Agricultura y Ganadería, Ing. Mario León, del señor Valter Bianchini, Representante de LA Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y del señor Carlos Alberto Pereira, presidente del Banco Nacional de Fomento (BNF).

El senador Mario Abdo Benítez dio la bienvenida a las autoridades nacionales presentes, al representante de la FAO, así como a los dirigentes de Organizaciones Campesinas e invitados especiales que acudieron al importante encuentro.

Remarcó además que desde que asumió la conducción de la Presidencia del Congreso –hace un año-, ha llevado adelante una política de apertura, “entendiendo que todos los proyectos y todas las soluciones que se puedan presentar aquí en el Congreso Nacional, deben ser proyectos ampliamente debatidos, principalmente con aquellos sectores que serán beneficiados o que están involucrados en la articulación de los Proyectos de Ley”.

Seguidamente, hizo un repaso histórico de la situación del campo, y de las decisiones políticas, acertadas o no, que formaron parte de ese proceso.

“En procesos los históricos hay momentos buenos, momentos malos, momentos donde se ha acertado en políticas públicas, momentos en donde nos hemos equivocados en políticas públicas, y que han generado buenos y malos resultados”, acotó.

En ese sentido, mencionó las campañas exitosas que tuvo el sector agrícola, impulsadas con apoyo gubernamental, como en el caso de la producción de trigo y de algodón, que convirtieron al Paraguay en uno de los mayores exportadores de calidad en la materia.

“Eso demuestra que con asistencia técnica, crediticia, y apoyo al agricultor, al campesino, tenemos todas las condiciones”, enfatizó.

Acotó que “cuando nos equivocamos de políticas públicas” el cultivo del algodón dejó de ser un producto rentable, y los campesinos comenzaron a vender sus lotes ante el avance del cultivo de la soja.

“Vendían sus terrenos a los pequeños productores, desmotivados porque la semillas ya no generaban la productividad que tenían anteriormente, desmotivados porque el algodón ya no tenía el precio, vendían sus terrenos, venían a las zonas urbanas y en dos años gastaban todo el dinero que adquirieron en la venta de sus propiedades y se quedaron sin nada. Y el Estado contribuyó con esto con su ausencia de apoyo técnico, crediticio”, expresó.

Abdo Benítez aclaró que no está en contra de ningún tipo de cultivo, pero que no se puede negar que hay producciones que generan un alto impacto social y producciones que no.

“No podemos comparar una hectárea de takuare’ê (caña dulce) o de algodón con una hectárea de soja. La soja da una fuente de trabajo por cada 100 hectáreas mecanizadas. Hay otros componentes de la producción rural que generan mucho más impacto social positivo y empleos”, adujo.

En otro momento, el Titular del Congreso propuso acrecentar programas que incentiven la producción y el trabajo, en lugar de programas meramente asistencialistas que, sin acompañamiento técnico, pueden generar antivalores en la cultura de trabajo que requiere nuestro país.

“Eso es lo que hoy nos trae a ese debate necesario para este momento histórico del Paraguay. El Paraguay tiene, como todo país del mundo, un presupuesto limitado fuertemente ante la ausencia de una cadena productiva eficiente y un apoyo eficiente, hoy gran parte de nuestro presupuesto general se va en apoyo con un concepto asistencialista”, indicó.

“Es bueno para momentos cíclicos, no tengo hoy la cifra, pero los programas de Tekopora son programas importantes, necesarios, porque el Estado no puede estar ausente. Pero son programas que sin acompañamiento que vuelva a incentivar la producción y el trabajo pueden generar antivalores en la cultura de trabajo que necesita un país”, sostuvo.

Dijo que una de las herramientas fundamentales para lograr un cambio sustancial en la productividad del campo constituye el Seguro Agrícola, que desde hace un tiempo viene siendo debatido en el Congreso.

“Hoy felicito este trabajo que se viene haciendo, para poder consensuar en un proyecto de ley sumamente fundamental. Porque si el campesino tiene un seguro agrícola, si construimos una legislación adecuada y que intente por lo menos trabajar, plantar y que no consiga por factores climáticos o de precios o de plagas, que por lo menos se le garantice que ese trabajo que hace el campesino será recompensado igualmente y que se va a poder quedar en su finca, vamos a recuperar el arraigo de las familias campesinas”, apuntó.

Remarcó que el seguro agrícola puede transformar la realidad del campesinado paraguayo, creando un “círculo virtuoso”, porque también dará más tranquilidad a los entes financieros que otorgan créditos a los pequeños productores.

“Creo que esta visión va a  ser fundamental, independientemente a otras que se puedan hacer para darles apoyo y convertir a los pequeños campesinos en productores”, mencionó.

Refirió además que este jueves, el Senado tratará en sesión ordinaria un proyecto de Ley que busca dar mayor agilidad al Banco Nacional de Fomento, facilitando el otorgamiento de créditos a largo plazo para los pequeños productores.

“Vamos a reconvertir una cultura peligrosa que se construye cuando el Estado está ausente, en una cultura de trabajo”, ratificó.

Finalmente dijo que “el paraguayo quiere trabajar, quiere apoyo, asistencia, y sentir a las autoridades preocupadas por sus realidades”.